"No olvides nunca que el primer beso no se da con la boca, sino con los ojos."
Ya lo sé, nunca había comentado de él, ni de su existencia, ni de todo lo ocurrido, pero lo voy a decir aunque no entiendan, es mi novio, tengo novio y es la cosa más bonita para mi.
Ya lo sé, nunca había comentado de él, ni de su existencia, ni de todo lo ocurrido, pero lo voy a decir aunque no entiendan, es mi novio, tengo novio y es la cosa más bonita para mi.
Todo transcurrió así:
A mi amiga le gustaba, y me lo presentó de lejos, después de unas semanas una amiga nos presentó, después lo agg al BBM y comenzamos a hablar, en eso, actualizo la imagen de BBM la cual decía "Ni culitos, ni metederas, ni cuadres, ni zampes, ni peor es nada, ni un mosquito me pica, ni un perro me ladra" Y él pregunta que qué quiero yo, y yo le respondí "cuadres" -fue algo súper inconsciente- y fue cuando me dijo que éramos cuadres, ya el resto es que hablabamos y eso.
Él tenía muchos cuentos, era como decirlo, "muy" perro, a pesar de eso me arriesgué porque tenía miedo, pero valió la pena. Duramos muchos meses en eso, en confusiones, dudas, alejania, reencuentros y cosas así, pero después de todo eso, decimos ser algo serio.
Tristemente tuvo que irse a Valencia, y nunca pudimos vernos en vacaciones o ser oficiales, pero fuimos las personas más fieles y atentas. No puedo negar el cariño y atención que me daba, como yo él a .
Llegó el día en que nos vimos: 04 de octubre de 2015, fue improvisado, y creo que algo incómodo, pero nos vimos y conversamos largas horas, contarnos nuestros secretos y estar con el otro; ese cuatro de octubre nos hicimos novios.
Para mi tristeza no duramos lo que ambos queríamos; llegaban muchos rumores, chismes, conflictos, diferencias y peleas. Admito que no supe llevar las cosas, pero la relación era de dos. La relación llegó a su fin aunque ninguno de los dos quería irse ni terminar.
Pasaron meses y yo seguía igual -aunque veía a otras personas- él saludaba; un día se presentó una oportunidad, quizás una en un millón, para hablar y reconciliarnos, pero no sucedió. Aunque a veces él daba señales, no eran seguras.
Llegó verano y cada quién siguió por su lado. Me enteré que tenía una novia, pero al tiempo ella le montaba cacho-casi que en sus narices-; ya era octubre otra vez y no podía con el peso de no poder hablar. Un día no soporté más y le pedí tiempo para hablar; fui a su casa y conversamos, solté todo, y aunque él me dijo casi lo mismo, no fue algo concreto.
El hablar con él sólo sirvió para desahogarme, porque a los meses ya andaba de novio con otra muchacha.
Aunque desde septiembre para acá suele dar como "señales" "actitudes" de que aún hay algo, no puedo hacer nada. Cada quién está dónde y con quién quiere estar.
No sé si tanto amor nos rompió, o éramos muy jóvenes. Sólo puedo dar gracias. Gracias Dios.
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